Edificar mi Casa

Proverbios 14:1: La mujer sabia edifica su casa,
Pero la necia la derriba con sus manos.

Desde que empezamos a trabajar formalmente como Ministerio de Mujeres en nuestra Iglesia; Dios puso esta Palabra como Rhema (Palabra de Dios Específica para nuestra Congregación) en mi corazón. Y poco a poco se fue convirtiendo en una Realidad palpable entre las hermanas; desde entonces hemos visto la Transformación que Dios hace en las mujeres que se Toman de Su Mano. Pero El Señor Siempre va Más allá de lo que nosotros podemos imaginar; y este día ésta Palabra también es un Rhema para ti.

Pero que casa es a la que esta Palabra se refiere? si obviamente tu ya vives en una casa, y seguramente no trabajas en en el campo de la construcción! La palabra Edificar proviene del Hebreo BANAH, que significa: Para Construir; y esa Construcción se aplica a las tres partes de nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo.

Hoy hablaremos de la Edificación del cuerpo como nuestra primera casa.

Tu cuerpo:  Pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida, así como Cristo hace con la iglesia. Efesios 5:29.

Es natural que amemos nuestro propio cuerpo; pues Dios lo formo con Sus Manos, nuestro cuerpo es maravilloso y admirable! (Salmos 139:13-16). Razones más que suficientes para atender y ocuparnos de el. No es novedad que las mujeres nos esmeremos en lucir bien, no solamente para nuestros esposos; sino también para nosotras mismas. Aunque hoy en día la sociedad esta plagada de estereotipos femeninos que son nocivos para las mujeres de Todas las edades; y definitivamente, estos No son los modelos sobre los cuales debemos Edificar nuestro cuerpo, como la primer casa que Dios nos entregó. Si es posible vernos y sentirnos bien con nosotras mismas dentro de la Voluntad de Dios. El tener una dieta saludable, practicar ejercicio, vestirse elegante y decorosamente, embellecerse el rostro o el cabello, adornarnos con joyas, etc; es parte de amarnos a nosotras mismas. Es cierto la gracia y hermosura son pasajeras y engañosas, pero no son pecado; Siempre y cuando, No caigamos en la idolatría de nuestro propio cuerpo. Nuestro exterior No es lo que define nuestro interior, aunque si será un resultado de lo que hay dentro de nuestro corazón. Que tanto Amor hay dentro de ti (tanto del que recibes como el que das, y el que te tienes a ti misma), Definirán el trato que des a tu cuerpo; la construcción de tu cuerpo como casa. Cuando te ves como Dios te Ve, cuando recibes el Amor que Dios te Da y te Llenas de el; empiezas a edificar una casa hermosa, firme y admirable. Entonces, No es necesario ser como otras mujeres, No es necesario que otros reconozcan tu belleza para sentirte hermosa, No es necesario vestirse o comportarse indecorosamente para ser notable, No es necesario aborrecerte a ti misma porque no cumples ciertos "estándares" sociales. Dios si quiere que nos veamos y sintamos hermosas para presentarnos delante del Rey (Ester 2:12-13); sin Olvidar que lo más hermoso que debemos llevar delante de Él, es nuestro corazón.

Tu Turno! Cuéntanos, Has recibido una Palabra Rhema de parte de Dios para tu vida? Has Aprendido a amar tu cuerpo? Como Edificas el cuerpo que Dios te dio? 

Has esta Oración: Padre Celestial, gracias por los Planes Maravillosos que tienes para mi vida; te pido que me ayudes a conocerlos y hacerlos Rhema en mí. Ayúdame a Verme y Amarme como tu lo haces, y a Honrarte a Ti y a mi misma a travez de mi cuerpo, el cual Tu Formaste Maravillosamente. En El Nombre de Jesús Amén.

Pastora Susan Cruz, Casa de Oración Elohím.

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