En busca de la felicidad.
El hombre por naturaleza está siempre en búsqueda de la felicidad, desde que somos pequeñitas se nos enseñó en los cuentos de hadas qué para vivir la vida bien, hay que vivir felices para siempre; pero sabes verdaderamente qué es la felicidad? Sabes verdaderamente cómo y dónde encontrarla?
Este día quiero hablarte sobre la felicidad y desde ya quiero decirte, que yo no tengo una receta mágica para ser feliz y tampoco he vivido esa epifanía que todo el mundo cree qué es la felicidad; pero en mi vida he alcanzado la felicidad y logrado mantenerla y disfrutarla, a pesar de que no siempre todo es como lo he soñado; y quiero compartirte de cómo puedes tú alcanzarla también, pero antes de alcanzarla tienes que aprender a reconocerla.
Debemos entender o conocer verdaderamente qué es la felicidad, porque el problema es, que se nos ha enseñado que la verdadera felicidad está en el placer de la vida; el placer que te producen las sensaciones físicas, el placer que producen las cosas materiales, el placer qué producen los logros o incluso los narcóticos, etc. Primeramente me gustaría definir que es placer según el diccionario: es una sensación de gusto intensa y profunda, algo que nos complace o que nos divierte y produce alegría, algo que es grato a las personas. Y la palabra felicidad se define como: el estado de ánimo de quien recibe de la vida lo que espera o desea, es un sentimiento de satisfacción y alegría experimentado ante la consecuencia de un bien o un deseo. El placer en pocas palabras, es una sensación es una reacción fisiológica en nuestro cuerpo, pero que además es pasajera; en cuanto a la felicidad, esta es un estado anímico percibido como recompensa a un logro. Aunque las respuestas químicas dentro de nuestro cuerpo sean similares en cuanto al placer y la felicidad, el impacto en nuestra vida y en quienes nos rodean es completamente diferente; déjame darte un ejemplo: Imagínate a la persona que utiliza drogas; la dependencia de su cuerpo a los narcóticos, su pensamiento de continuo está en el tener que adquirirlas y consumirlas porque eso le produce placer; pero esto no es felicidad ni para él y mucho menos para sus familiares y los que le aman. Puedes ver la diferencia? Las cosas que nos producen placer No necesariamente tienen que ser malas como las drogas, el que nuestros logros sean altamente reconocidos no tiene nada de malo, el placer físico no tiene nada de malo, el placer que produce el poder adquirir todas las cosas que deseamos quizá no tenga nada de malo; el punto es, que una vez que se alcanza la fuente de placer, ésta se agota y nuevamente queda el vacío que te hace querer más, que te hace buscar más; suena a una adicción, tal vez no a las drogas, pero al fin de cuentas una adicción. No todas las cosas que te producen placer te traerán felicidad, pero Todas las cosas que te hacen feliz te producirán placer! Entiendes la diferencia? Éstas buscando llenar tu vida de placeres momentáneos, o vas en pos de la felicidad?
La Biblia dice en Salmos 100:3 Sabed que El, el Señor, es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos y ovejas de su prado. Él te hizo! y tu felicidad No está lejos de Él, he conocido mujeres que van de relación en relación buscando felicidad, cuando lo que verdaderamente están haciendo es ir de fracaso en fracaso a través del placer. Mencionamos que la felicidad es un estado anímico, esto significa que la felicidad depende más de ti misma que de las personas que están a tu alrededor; no significa que las personas no puedan colaborar en tu felicidad, pero tu felicidad no depende de las personas sino de ti misma. Cuando Dios nos creó, nos dio un sistema de razonamiento y libertad de escoger, y aunque en nosotros hay una dependencia absoluta de Él; tenemos la libertad de decidir por nosotros mismos satisfacer esa necesidad o simplemente poner parches de placer para acallarla. Oro al señor porque en este día tu puedas entender que el llenarte de placeres no es suficiente para que puedas ser feliz; que quizá las cosas que te enseñaron o las que tu creías que eran indispensables en tu vida, no son lo que verdaderamente puede hacerte feliz. Quizá has estado buscando en el lugar incorrecto, quizá has caminado por el camino equivocado y por eso no has encontrado la verdadera felicidad.
A lo largo de mi vida (y aunque no sea tan larga aún) he tenido la oportunidad de adquirir y perder muchas cosas, y dejar pasar muchas otras, para darme cuenta que mi felicidad No estaba en ellas; que no se trata de tener esto o lo otro lo que me da la plenitud que necesito para ser feliz, que sin importar quienes estén o quienes falten mi felicidad puede permanecer y que solamente yo puedo dejarla ir. Y la manera en que logré llegar a esta revelación es a travez de Cristo en mi corazón, porque mi Felicidad No está fuera de mi Creador. Nada me ha traído Más placer, ni me ha hecho tan Feliz como hacer la Voluntad de Dios (Me deleito en hacer Tu voluntad, Dios mío; Tu ley está dentro de mi corazón. Salmos 40:8) Y aunque no siempre es fácil Hacer la Voluntad de Dios, el seguirla es Siempre un motivo de Felicidad. Te dije al principio que yo no tengo una receta mágica para ser feliz, lo que si tengo es un método infalible para alcanzarla: la Biblia. En ella encontraras la dirección que necesitas para lograrla y para que tu también tengas la revelación de Dios que te ayudará a mantenerla y disfrutarla.
La felicidad no viene con el "príncipe", ni con los logros, no viene con las amistades, ni las cosas materiales; porque la Única fuente que no se seca al alcanzarla, es la Fuente de Vida Eterna en Cristo Jesús (Juan 4:14). Si quieres ser Verdaderamente ser Feliz, Busca Primero al dador de Todas las cosas y deja que Él sea tu Felicidad y quién te haga Feliz (Mateo 6:33)
1 Juan 2:17: Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Tu Turno, Cuéntanos: Que son las cosas que crees que verdaderamente pueden hacernos felices? Puedes compartir la diferencia que tu entiendes que hay entre el placer y la felicidad? Que consejos puedes dar a una amiga que basa su felicidad en los placeres de la vida:
Has esta Oración: Padre Celestial Gracias por dar a mi corazón muchas razones por las cuales ser feliz, gracias por permitirme deleitarme y sentir placer en ello; te pido a que me Ayudes a buscarte a ti Primeramente y que seas tu quién me da la Felicidad que mi alma necesita, y que no me pierda en el placer de la vida lejos de ti. Ayúdame a encontrar la Plenitud en ti para que la Revelación de tu Palabra sea mi Guía en esta tierra. En El Nombre de Jesús, Amén y Amén.
Pastora Susan Cruz, Casa de Oración Elohím.