Un propósito de vida o una vida con Propósito?

Otra vez... Levantarse temprano por la mañana, atender el esposo que tiene que irse a trabajar, preparar el desayuno para los niños, la casa es un desorden y hay que limpiar, tengo pendientes por hacer, mi bebé tiene una cita en el doctor, me salió un imprevisto y estoy retrasada, además tengo que correr después para el trabajo y luego regresar a casa para atender a la familia; y mañana, la misma historia otra vez... Es así tu vida o algo similar? Entonces esto es para ti.

Esta no necesariamente es mi vida, al menos no la parte rutinaria; y no es que yo no tenga estos compromisos, créeme que yo también me pongo esos zapatos para correr en ocaciones; pero aprendi a ver la importancia de mi rol como esposa, madre y mujer, tanto dentro de la familia como en la sociedad, para dejar de vivir una rutina que me apresaba y consumía desde adentro hacia afuera. Yo también me quejaba conmigo misma y con mi esposo y hasta con Dios por esa vida "miserable" que tenia por ser mujer, queja que también he escuchado de la boca de muchas otras mujeres con más o menos palabras; y es que no hay mayor mata pasión que la rutina. Y esto es lo que le pasa a muchas mujeres que llevando la carga de ser esposa, madre, trabajadora, etc; son consumidas por el afán de cumplir con todo de manera automática y sin tomarse a cuenta ellas mismas para darse un tiempo para si. 

El tener propósitos para vivir no es malo, pero déjame decirte que esa no es la manera correcta de vivir, porque la realidad de las cosas es que algunos de esos propósitos se cumplirán, pero algunos no y si este es el caso, cabe preguntarte: tu vida terminaría entonces? Entiendes a lo que me refiero respecto a vivir por propósitos? Es bueno que te sientas movida a alcanzar ciertas metas pero el peso de tu vida no puede estar centrado en ello, pues no sabemos que es lo que nos depara el mañana. Afanarnos por las cosas que tenemos que hacer no nos produce ningún bien, el afán nos estresa, nos desgasta, y nos enferma tanto mental como físicamente; y no digo que no debemos planear, o procurar por el bienestar del mañana, pero no más allá de lo que nosotros podemos hacer. La Biblia dice que pongamos nuestras necesidades en las manos de Dios y Él nos dará de su Paz (Filipenses 4:6-7); el desvelarte preocupada por lo que tienes que hacer mañana no arregla nada, al contrario empeora todo. Se que entiendes de lo que hablo, yo también he estado ahí. El vivir para cumplir una meta no garantiza que eso llenará tu alma, o que la forma en que la logres será la más apropiada, ni siquiera te asegura que impactará la vida de otros. Recuerdas quién ganó la copa mundial hace 8 años? Seguro que puedes recordar quienes la han ganado, pero exactamente quién ganó esa en específico quizá no (al menos yo no, no se si soy la única!). Porque lograr metas no lo es todo en la vida, y aunque es una parte importante de nuestro legado, lo más importante es la huella que dejamos con nuestra manera de vivir, eso es lo que verdaderamente tendrá peso; por eso es mejor vivir una vida de Propósito.

La otra cara de la moneda es ésta: vivir una vida de propósito, suena parecido pero No es lo mismo. Te imaginas levantarte por la mañana para hacer todas esas cosas que tienes que hacer sabiendo que de ello depende el bienestar de tu familia, que lo que tu haces bendecirá a otros y quizá hasta cambiará el rumbo de su vida para bien? Porque lo que te mueve no son las metas, sino que tu vida misma es el motor que mueve todo al rededor de ti. Pasión por vivir! y nada apasiona más que servir a Dios y a otros, porque cuando dejas de enfocarte en el "pobresita yo" y te enfocas en el "que puedo hacer por otros" hasta lavar los platos es una bendición. Hacer las cosas por Amor y no por obligación hace que la rutina se rompa y dé nuevo significado a lo que haces, descubres que acostarte cansada de tanto hacer para que los que amas están bien es uno de los placeres más satisfactorios de la vida; alguna vez te has sentido así? Porque si nunca lo has experimentado Amiga mía, solamente te has estado moviendo por propósitos que ni siquiera para ti misma son importantes. Cuando aprendes a vivir una vida de propósito tu objetivo ya no es solamente terminar de hacer las cosas, sino que tomas a cuenta cada detalle que marcará la vida de las personas a quienes sirves de una manera positiva y permanente; entiendes la importancia de lo que tu haces y como lo haces, y estas cosas ya no son una carga sino un deleite. La satisfacción que se siente al sentarte a descansar después de limpiar tu casa es el ejemplo clásico de lo que te estoy hablando, así y mejor te sentirás. Dios nos Creó a su imagen y semejanza para hacer las cosas  como Él las hace, yo no me imagino al Señor desganado y aburrido de crear otro ser humano! te imaginas al Creador de todas las cosas diciendo: "Otra vez tengo que hacer llover en la tierra... Estos pájaros que molestan pidiendo comida!" (imagina también mi rostro y lo ridícula que me siento de escribir esto!) Porque esto es algo que Dios Nunca haría! Y tampoco nosotras deberíamos hacerlo, sino al contrario; hacer las cosas que se nos han encomendado con el mismo Amor y entusiasmo que puedas imaginar que Dios siente cada vez que tiene que cuidar de Su Creación. Dios le dio un Propósito a tu vida (y la mía) antes de nacer, pero es necesario conocer, entender y aceptar ese Propósito para que nuestra vida lo adquiera. Te invito a meditar sobre tu vida y la manera en que la estás viviendo, y que si aún no lo has hecho, te conviertas en el motor que mueve todo al rededor, viviendo ya no sólo de propósitos sino Por Propósito.

Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Tu turno! Cuéntanos: Que consejo le darías a una amiga que se encuentra presa de la rutina? Necesitas ayuda? Déjanos Orar por ti escríbenos a pastora@mujeredifica.com y permítenos servirte.

Has esta Oración: Padre Celestial necesito que me ayudes a vivir con Propósito y no de propósitos, ayúdame a encontrar el placer de servirte a ti y a otros, que mi vida sea un motor de bendición a todos. Líbrame de la cárcel de la rutina y de la desdicha que me persiguen para hacer mis obras con Amor. Dame fuerza, sabiduría, pasión y destreza para que mi vida sea de Propósito y mi legado sea de Victoria. En El Nombre de Jesús, Amén y Amén.

Pastora Susan Cruz, Casa de Oración Elohím.

Previous
Previous

Prepara tu Casa!

Next
Next

Aprende a Conocerte.