Legado, de qué?

En mi vida he tenido la oportunidad de conocer muchas personas; he conocido personas amables y personas groseras, personas muy inteligentes y personas con muy poco conocimiento, he conocido personas llenas de amor pero también he conocido hipócritas, he conocido verdaderos discípulos de Cristo y también escribas y fariseos religiosos, he conocido personas muy sabías y otras muy insensatas; a muchísimas de estas personas las recuerdo por su nombre, pero mayormente las recuerdo por la impresión que causaron en mí. Pero lo importante de esto que yo quiero señalar, es el hecho de que muchas de esas personas en ese tiempo eran padres de niños pequeños y ahora esos niños han crecido y no es sorpresa el encontrarme con el hecho de que muchos de esos, entonces niños; ahora ya adolescentes o incluso adultos llenan de una manera bastante similar los zapatos de sus padres. 

Y es que esto me impacta de una manera tan personal ahora que mis hijas son adolescentes, especialmente porque mi hija mayor ya está en la universidad, porque es ahora que ellas empiezan a florecer cómo sus propias personas, en qué todas las enseñanzas y consejos que junto a mi esposo como padres inculcamos en ellas desde pequeñas se muestran en ellas como parte de su carácter y personalidad. Nunca entendí mejor la responsabilidad que como padres tenemos de educar a nuestros hijos y no me refiero únicamente a la educación académica, sino también a los Valores Èticos y Morales y sobre todo los Espirituales; porque hoy qué mi hija mayor no está el 100% del tiempo bajo mi supervisión, es que puedo ver qué tan buen o mal trabajo he hecho con la responsabilidad que me dio Dios al ponerla en mis manos (pero puedo decir que Dios ha sido Muy Bueno conmigo y con mi casa).

De ahí la importancia del Legado que le dejemos a nuestros hijos, porque como te mencioné al principio; muchas de las personas que he conocido en mi vida dejaron una impresión no muy grata, y de algunas de esas me da pesar el saber qué sus hijos van por el mismo camino. ¿Qué les estamos enseñando a nuestros hijos? ¿Cuál es la herencia que les estamos apartando? Porque las cosas que nosotros no hemos aprendido a lidiar, las van a seguir lidiando ellos, las cosas que nosotros no hemos vencido las van a tener que enfrentar ellos, has cortado ya con toda amargura? Con toda rebeldía? Con toda cobardía o actitud de víctima? Has aprendido ya a dominar tu carácter?

Y es que las cosas del alma y del espíritu son tanto y aún más importantes que las cosas terrenales; vivimos en una época cuya cultura trastornada y malévola devora a todo aquel que no tiene una raíz firme. Desde las ideologías, las redes sociales, las tendencias de moda; están devorando a los jóvenes y aún los niños, esto porque muchas veces hemos fallado en nuestra responsabilidad de inculcarles el valor de decir que No a aquellas cosas que no les conviene, hemos fallado en forjarles un carácter que vaya de la mano con la responsabilidad de mantenerse firme por lo que es correcto, fallamos en disciplinarlos a tiempo, quizá incluso fallamos en inculcarles la Palabra y el Temor del Señor. 

Si nosotros mismos tenemos cosas que sabemos que están mal en nosotros y que quizá nos han estorbado toda la vida y no hemos decidido cambiarlo, no podemos esperar que de la nada nuestros hijos se comporten diferente.  Así como se pueden heredar cosas buenas, también se pueden heredar cosas malas. Pero yo sé que ninguno de nosotros quiere que nuestros hijos hereden nuestras cosas malas. Pero entonces qué?

Trabajemos en un Legado digno y honorable la responsabilidad empieza ya!, no hasta que estás en una cama convaleciente pidiendo tus últimos deseos, en todo caso ninguno de nosotros tiene la certeza que tendrá esa posibilidad. Es ahora que tenemos que hacer conciencia de que es lo que queremos que nuestros hijos hereden de nosotros, que pensemos cuál es el mejor futuro que ellos pueden tener y hacer todo de nuestra parte para encaminarlos hacia allá ahora mientras podamos; y no solamente ocuparnos de lo que deben estudiar o la herencia económica que les vamos a dejar, No! Eso no es suficiente, es necesario que les inculquemos Valores Morales, Valores Cristianos, el Temor a Dios; porque si tu piensas que esta generación está corrompida, no creas que es porque así nacieron, esta generación se corrompió porque nadie se tomó la Responsabilidad de dejarles un Legado bueno. 

Qué Legado has preparado para tus hijos? Ya estamos terminando un año más gracias a Dios, y quizá hasta ahora no habías pensado en esto, o tal vez ya lo estabas haciendo, o quizás aun ni siquiera tengas hijos (pero un día los tendrás) analiza tu vida y piensa qué cosas puedes cambiar para bien, o para mejor de tus hijos, y en este año nuevo que viene empieza a moldear ese Legado de Bendición para tus hijos y las generaciones por venir.

Proverbios 22:6 NTV Dirige a tus hijos por el camino correcto, y cuando sean mayores, no lo abandonarán..

Tu turno! Cuéntanos: Tienes algún testimonio referente al tema que quieras compartir, Comparte! Que consejos darías para forjar un Legado de Bendición? Escríbenos queremos Orar por ti; no estás sola y recuerda que Dios tiene mucho más para ti. pastora@mujeredifica.com

Has esta Oración: Amado Padre Celestial este día quiero agradecerte por la dicha de saber que en ti mi casa y yo tenemos un futuro de Esperanza , y quiero pedirte que me ayudes a poder forjar un Legado digno de ti para mis hijos y futuras generaciones, perdóname Señor si hasta ahora he sido negligente con ello, pero de ahora en adelante con tu ayuda y tu guía pondrè lo mejor de mi para que mis generaciones sean fieles representantes tuyos aquí en la Tierra. En el nombre de Jesús Gracias, Amén y Amén.

Pastora Susan Cruz, Casa de Oración Elohím Ministerios Ebenezer Sterling VA

Previous
Previous

El año de la Reivindicación

Next
Next

Respira profundo y sigue Adelante