Que estás mirando?

Qué difícil es fijar la mirada en un solo artículo cuando vamos al centro comercial, con tantas tiendas diferentes, tantas estanterías y una infinidad de cosas hermosas para apreciar; y es que como mujeres siempre es difícil enfocarnos en una sola cosa a la vez, especialmente cuando todo lo que está delante de nosotras se mira tan maravilloso.

De la misma manera sucede en nuestra vida, especialmente en nuestros tiempos con la tecnología y el acceso al internet; las redes sociales nos dan acceso a tantas cosas maravillosas para ver que aunque no estemos buscando comprar nos vemos tentadas porque se ve todo tan lindo y nosotros lo queremos. Ya sea ropa, zapatos, una casa, el cuerpo de  otra chica, la relación de una pareja, los logros de otra persona, etc; porque resulta que ahora no solamente son artículos o cosas las que están a la venta, sino que también los valores morales, la manera de pensar, incluso los sentimientos. Y todo esto es un gran problema porque se ha comprobado que en los últimos años el incremento del acceso al internet y redes sociales en los jóvenes (mujeres sobre todo) ha aumentado los niveles de depresión; y con esto también  aumentó el número de suicidios. Y aunque esto es una realidad bastante triste y seria, quizás no estamos haciendo lo suficiente para prevenirlo; y digo esto porque probablemente muchas de ustedes allá afuera ni siquiera se dan cuenta de que esto está sucediendo, porque muchas veces nosotros como madres, hermanas mayores o líderes somos presas de esta misma situación.

¿Te ha pasado? De repente todo está bien en tu vida pero te sucede que en un momento de descanso al tomar el teléfono y revisar tus redes sociales, cuando empiezas a ver todas las cosas maravillosas que alguien más está viviendo y que tú no has tenido la dicha de disfrutar, tu corazón se hace chiquito y sin darte cuenta empiezas a sentirte triste, molesta, desanimada y ni siquiera sabes por qué. No te hablo de envidia, me refiero al hecho de que tu alma tiene anhelos y sueños que muchas veces tenemos que poner en espera porque nuestras situación actual no lo permite y siendo que ese anhelo que está dentro de ti, al ver que alguien más ya lo alcanzó; produce en ti una tristeza y nostalgia por perderte de algo que ni siquiera has tenido.

De eso quiero hablarte, porque es una realidad que nos puede afectar a todos. 

¿Viste a dónde fue de vacaciones esta familia? ¿Ves el carro nuevo que fulanita se compró? ¡Mira el regalo que le hizo su esposo! Oh que gente más desconsiderada alardeando de las cosas que tiene! No necesariamente; yo siempre he sido de las personas que considera la prudencia antes de publicar cosas que pueden afectar negativamente a alguien más; sobre todo cuando se trata de nuestra Fe y testimonio. Sin embargo cuando las buenas noticias llegan la felicidad te embarga y es normal que quieras compartirlo y gritarle al mundo entero lo que te está sucediendo. Esto es algo que estoy segura que todos hemos hecho en más de alguna ocasión; sin embargo todos sabemos que en la vida no todo es felicidad y no siempre las noticias son buenas y a todos nos llegan esos momentos, y es precisamente cuando no es tu turno de buenas noticias que esto te puede afectar.

Yo sé que es difícil enfocarse en las cosas buenas de tu vida y ser agradecida con lo que tienes cuando pareciera que la vida de otras personas es mucho mejor y que quizás según nuestro criterio nosotros lo merecemos más que ellos (y te digo esto porque los seres humanos estamos llenos de maldad y en algún momento un pensamiento similar se puede cruzar por nuestra cabeza) Y es que esa cultura errónea que se nos ha inculcado en los últimos años de perseguir la vanidad de la vida es algo con lo que debemos luchar conscientemente.

¿Cómo están tus ánimos estos días? Si te sientes desanimada, triste, deprimida sin razón aparente; recuerdas qué fue lo último que estuviste haciendo antes de que te empezarás a sentir así? Y si te sientes así, ¿Qué es lo que haces durante ese tiempo de desánimo? Cuando no quieres hacer tus quehaceres, cuando no quieres salir ni hablar con nadie? ¿Te metes en las redes sociales a ver las estanterías de las vidas de otras personas, ya sean tus conocidos o sean los ricos y famosos? Si eso es lo que haces, déjame decirte que no le ayudas en nada a tu tristeza, en vez de arreglar tu situación lo que estás haciendo es causándote más dolor y frustración, es como si tú misma inconscientemente te estuvieras tratando de boicotear.

¿Has experimentado esa situación? Es muy triste pensar qué la fragilidad de nuestras emociones pueden ser afectadas por la alegría de alguien más; pero en esta situación no es responsabilidad de otra persona cuidar tus emociones sino que ese es tu trabajo, es tu responsabilidad; lamento tener que decirte que si te sientes de esa manera eres tú quién tiene que tomar la decisión de sobreponerte a ello, eres tú quien tiene que buscar una solución para esa situación; no es bueno que te escondas, no es bueno que te aísles y mucho menos que dejes que tu mente se llene de pensamientos nocivos. Deja de compararte con otras personas, deja de desear lo que otros tienen, cuenta tus bendiciones, se agradecida con lo que Dios te ha dado, cuida lo que tienes! Porque sin saberlo, lo que tú tienes probablemente es el sueño de alguien que tiene menos o no tiene nada. Tu bienestar emocional es tu responsabilidad, no quieras culpar a otros; incluso las personas que procuran hacerte daño solo te pueden lastimar si tú se los permites. 

La vida es bella y en ella tenemos tiempo para todo incluso para estar tristes (Eclesiastés 3:1-8), Tu tiempo para lo que tu corazón anhela vendrá conforme a la voluntad de Dios, pero Mientras tanto yo te aconsejo qué enfoques tu mirada en lo que vale la pena, sobre todo enfócate en Dios y deja las enteras en el centro comercial.

Colosenses 3:2 NVI Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Tu turno! Cuéntanos: Te ha sucedido esto? Cuéntanos como te sobrepusiste? Que consejos puedes compartir para no caer en esta situación: Si necesitas Oración o consejería al respecto de este tema o cualquier otra situación escríbenos pastora@mujeredifica.com

Has esta Oración: Amado Padre Celestial, gracias por tu Amor y Misericordia para mi vida, gracias porque cada día me llenas de Gracia y favor, gracias porque hasta este momento me has sostenido. Te pido Señor que me perdones por a veces olvidar cuan bendecida soy por todo lo que tu me das, ayúdame a no olvidarlo. Por favor Señor te pido que quites de mi corazón cualquier tristeza que pueda haber por aquello para lo que mi tiempo no ha llegado aún, ayúdame a enfocar mi mirada en ti y en las cosas que me convienen. Gracias por escucharme y responderme. En el nombre de Jesús Gracias, Amén y Amén.

Pastora Susan Cruz, Casa de Oración Elohím Ministerios Ebenezer Sterling VA.

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